En la reseña de hoy, hablaremos sobre la masticación, es decir, la función más destacada del sistema estomatognático encargada de fragmentar y triturar el alimento antes de ser deglutido. Además, te presentaremos algunas de las herramientas más útiles para su abordaje en sesión, en el aula o desde casa.
Como es bien conocido, la importancia de la función masticatoria no solo recae en la correcta formación del bolo alimenticio, implicando estructuras como dientes, mandíbula, lengua, mejillas y ATM, sino que juega un papel fundamental en el correcto crecimiento y desarrollo de las estructuras craneofaciales del individuo. Contar con una masticación maseterina, balanceada y alterna será un punto clave para velar por el equilibrio muscular y funcional.
¿Cómo puedo optimizar la masticación?
Para que esta función aprendida se pueda llevar a cabo de la mejor manera posible es fundamental que el entorno ofrezca, desde edades muy precoces, una dieta adecuada. En este caso, los alimentos duros, secos y más fibrosos nos ayudarán a entrenar la musculatura implicada para lograr que este complejo pase a un nivel superior de organización.
Tal y como ya os comentamos en una de nuestras anteriores reseñas, este entrenamiento muscular y funcional contribuirá en la madurez de otras funciones, como pueden ser la deglución, la respiración y la fonoarticulación o el habla.

De lo contrario, la persistencia de dietas blandas, en las que predominan los triturados, el pan de molde, alimentos blandos… interferirá en el correcto crecimiento y desarrollo de los huesos maxilares, arcos dentarios y en el posicionamiento dental, entre otros.
Incidir en la masticación desde edades muy tempranas será extremadamente interesante para prevenir trastornos miofuncionales orofaciales.
Sin embargo, su importancia no solo se reserva a la población infantil, sino que en el caso de personas adultas que han sufrido un ictus, presentan una enfermedad neurodegenerativa o simplemente como reflejo de su envejecimiento, también será útil estimular esta función para mejorar su calidad de vida.
¿Qué herramientas se pueden utilizar para estimular la masticación?
Actualmente, contamos con un gran abanico de posibilidades para incentivar la masticación. A continuación, destacaremos algunos de los recursos más prácticos para hacerlo.
No obstante, debes tener en cuenta que el uso de estas herramientas no se recomienda si la persona presenta problemas de ATM.
Sin duda, Z-Vibe se ha convertido en una herramienta esencial en consulta gracias a su versatilidad y eficacia. Uno de sus puntos fuertes es la gran variedad de cabezales con los que cuenta. En esta ocasión os presentamos sus cabezales bloques de masticación.
Estos bloques en forma de Y permiten trabajar de manera intraoral la tonificación de la musculatura maseterina y temporal ofreciendo un interesante input sensorial gracias a su vibración, promoviendo así la propiocepción del paciente. A nivel extraoral, también puede ser un gran aliado para fortalecer musculatura buccinadora y de orbiculares que nos ayudarán a reforzar el sellado labial, entre otros aspectos.
Por otro lado, estos cabezales disponibles en varios grosores también pueden ser muy útiles para saciar y calmar la necesidad de masticar cuando hay hábitos lesivos masticatorios (bruxismo, onicofagia…) o como parte de una dieta sensorial supervisada.
La familia de los Grabber está formada por múltiples mordedores de fácil agarre (para bebés, tubular liso/rugoso, redondo liso/rugoso, gigante…). Todos ellos son de gran interés en el trabajo de la motricidad orofacial ya que se han convertido en complementos para la deshabituación de hábitos lesivos, canalización de la ansiedad y reducir el rechazo hacia ciertos alimentos, especialmente en el caso de peques con TEA.
Su uso también puede ser muy útil previo a la introducción de alimentos pues permite tonificar la musculatura implicada en la masticación y fomentar la estabilidad mandibular.
En sesión, será una herramienta ideal para establecer un correcto patrón masticatorio, maseterino y bilateral, imprescindible para la preparación del bolo alimenticio.
Finalmente, existen diferentes tamaños, texturas y durezas lo cual te permitirá adaptarte a las necesidades de cada paciente más fácilmente. Así, para peques con una imperiosa necesidad de masticar, los mordedores con textura o de mayor dureza serán la mejor opción.
Son un recurso sencillo con las que abordaremos un gran abanico de objetivos terapéuticos. Uno de ellos consiste en fortalecer la musculatura orofacial, especialmente de
maseteros, mediante ejercicios que consisten en masticar la goma de manera uni o bilateralmente para lograr los movimientos bibalanceados alternos.
En algunas ocasiones, puede ser interesante llevar a cabo este trabajo, previa introducción de los alimentos sólidos y consistencias más duras.
Cabe destacar que los modelos de gomas finas también podrán ser utilizados para elongar el labio superior o relajar el inferior.
El clásico Chewy Tube es una herramienta diseñada para ejercitar la masticación segura. Su forma permite ser agarrado con facilidad.
Los diferentes modelos son especialmente útiles en la introducción de nuevos alimentos sólidos, puesto que su interior vacío permite su colocación en este momento del proceso. Los resaltes de alguno de los modelos nos ayudan a explorar nuevas texturas y a propiciar la sensibilidad intraoral.
Os recomendamos consultar el Kit rehabilitación Chewytube ya que es un programa de rehabilitación mandibular en el que se llevan a cabo una serie de ejercicios, de dificultad progresiva, para reforzar la estabilidad mandibular implicada en la función masticatoria. Además, incluye unas hojas de registro para documentar la evolución del paciente en cada sesión.
Finalmente, debemos hacer hincapié en que los Chewy Tubes, al igual que los Grabbers, permiten calmar la ansiedad y ayudar en el control de hábitos lesivos.
Los bloques de mordida de Talk Tools son un complemento ideal para la estimulación motora oral. Están compuestos por siete elementos de diferente grosor que permiten estimular la musculatura implicada en la masticación.
A pesar de ser elementos rígidos resultan agradables de morder. Disponibles en dos colores según su dureza (siendo los morados los de menor dureza y los rojos los de mayor dureza) y se adaptan a las características individuales de cada caso.
Contar con un par de juegos nos ayuda a ejercitar de manera sincrónica la musculatura de maseteros y temporales. Además, propician la apertura bucal, fomentan la coordinación y la estabilización mandibular.
¿Qué ejercicios podemos hacer con este recurso tanto en casa como en sesión?
A continuación, te recomendamos cuatro ejercicios que podrás realizar con los bloques de masticación. Te recomendamos escoger la dureza más adecuada en función del paciente.
Te sugerimos realizar tres rondas de cada uno de estos ejercicios por cada lado. La duración y las repeticiones podrán ser aumentadas a medida que tu paciente o hijo mejore su tonificación, coordinación y estabilización mandibular.
1. Aumenta la tonificación de los músculos. En este primer ejercicio, deberás localizar el bloque entre los premolares y molares de uno de los dos lados y pedirle que muerda o ejerza fuerza sobre el mismo durante 10 segundos. Transcurrido este tiempo, tendrás que cambiar el bloque de lado y repetir el ejercicio.
2. Refuerza la resistencia de la musculatura. Volverás a colocar el bloque de mordida entre los premolares de uno de los dos lados y pedirás al niño o adulto que aprete con las piezas dentales posteriores sobre éste. En esta ocasión, además, deberás estirar suavemente del bloque hacia fuera, durante aproximadamente 10 segundos, mientras él lo sujeta para recrear un ejercicio a contra resistencia.
3. Incentiva la apertura rítmica ysimétrica de la cavidad oral. Posicionarás el bloque entre los premolares de uno de los dos lados y le pedirás que abra y cierre la boca 10 veces consecutivas mientras mantiene el bloque en su sitio. Repetirás este ejercicio en el otro lado creando un trabajo rítmico.
4. Estimula la masticación bilateral. En esta ocasión, deberás poner el bloque lateralmente entre los premolares de ambos lados. Tu paciente o hijo deberá sostenerlo durante 10 segundos, realizando una presión simétrica con ambos lados. Si quieres complicar el ejercicio, estira suavemente el bloque hacia fuera.
Como puedes comprobar, son múltiples las posibilidades que puedes llevar para la estimulación de la masticación. Sin duda, la versatilidad y practicidad de los elementos presentados hará que tengas éxito en la estimulación de la musculatura masticatoria.
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