RECURSOS PARA TRABAJAR LA COMPRENSIÓN
La comprensión del lenguaje es la capacidad que tenemos las personas para entender y procesar una serie de informaciones, ya sean orales o escritas, dándole un significado coherente y contextualizado en cada situación. Se trata de un complejo proceso en el que el individuo desempeña un papel muy destacado, ya que debe poner en marcha una serie de estrategias tales como: la atención auditiva, la escucha activa, la percepción visual, el reconocimiento de la información, etc. para procesar y comprender el mensaje que nos explican otras personas o que percibimos visualmente.
Esta habilidad cognitiva se va desarrollando progresivamente desde la más temprana infancia para llegar a una forma de comprensión más compleja: la abstracción.
Los niños deben aprender a inferir datos que no están explicitados directamente en la situación comunicativa, aspectos que no siempre son fáciles de contemplar para estimularlos en un contexto dirigido.
Por lo tanto, dado que la comprensión es la base de la comunicación, debemos asegurarnos que esta habilidad esté garantizada y en caso de no será así, es necesario consolidarla cuanto antes.
Si bien es cierto que muchos son los materiales y situaciones que nos pueden servir para trabajar y mejorar la comprensión, empezando por consignas cortas y simples hasta llegar a enunciados más largos e informaciones complejas, actualmente tenemos a disposición recursos específicos para fomentar tal habilidad de manera gradual.
A continuación, os presentamos dos interesantes juegos diseñados específicamente para trabajar y mejorar la comprensión oral, auditiva y verbal, que más allá de utilizarlos en sesión los podemos usar en el aula y en casa.
Mejora la comprensión I
Un gran abanico de cartas o tarjetas ilustradas nos permite incidir en la comprensión oral mediante la elección de la consigna ofrecida por el adulto que deberemos relacionar con el dibujo que se ajuste a la información facilitada. Así pues, debemos enseñar la tarjeta, que contiene tres situaciones dibujadas, y ofrecerle la frase que defina la imagen que hay que localizar; él deberá señalar la opción correcta, mostrando así que ha comprendido el mensaje facilitado por el interlocutor. Para promover la motivación y el interés de los más pequeños, el recurso permite la autocorrección mediante una linterna especial que verifica la respuesta: si señala la correcta se verá de color verde, mientras que si enfoca una respuesta errónea aparecerá de color rojo.
Mejora la comprensión II
Este material es una continuidad del anterior, pero nos brinda la posibilidad de trabajar con información más compleja, ya que, entre otros aspectos, se introduce la comprensión de la negación. Cada tarjeta contiene un dibujo que el adulto debe mostrar al niño, mientras este puede leer distintas preguntas para realizar, en positivo o negativo, que tienen diferentes opciones de respuesta. Para corregir rápidamente al menor o promover la autocorrección, podemos ayudarnos de una tarjeta «clave» con todas las respuestas correctas. Cabe destacar que se trata de una herramienta muy versátil, ya que más allá de facilitar el trabajo comprensivo podemos usarlo para organizar el discurso narrativo y enriquecer la construcción de frases, entre otros muchos aspectos.