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Los beneficios de la vibración

ENTENDIENDO LA NEUROCIENCIA SUBYACENTE:

Cuando se aplica vibración al cuerpo, la vía Dorsal Column Mediak Lemniscus (DCML) lleva la sensación de los nervios periféricos a la corteza somatosensorial primaria en el lóbulo parietal. Para más información, echa un vistazo a este vídeo de 2 minutos.

El cerebro procesa la información sensorial y luego envía una señal motora a los músculos para que reaccionen. La transmisión de información nos permite registrar señales sensoriales del entorno o de nuestro cuerpo, interpretarlas y luego responder a nivel motor, pero no siempre funciona de la mejor manera.

Como terapeutas, usamos la vibración como una herramienta para enfocarnos en el sistema somatosensorial que podría ser disfuncional, con mayor frecuencia debido a daños en los nervios (lesión del plexo braquial), autismo o disfunción sensorial.

¿POR QUÉ LA VIBRACIÓN PUEDE SER BENEFICIOSA?

¡La vibración nos puede alertar! Si estamos trabajando con un niño que tiene una excitación muy baja (afecto plano, lento, mala postura), querremos darle a su sistema sensorial alguna información excitatoria para despertarlo. Proporcionar vibración de cuerpo completo o específica junto con entrada vestibular puede llevar a estos niños a un estado “correcto” en el que pueden prestar atención para aprender nuevas habilidades, relacionarse con otros y usar sus cuerpos de manera segura.

La vibración puede activar nuestros músculos. Muchos de nuestros pacientes con hipotonía (tono bajo) tienen los músculos para sostener su sistema esquelético, pero no saben cómo activarlos apropiadamente. Cuando se aplica vibración, sus músculos se activan al enfocarse en el sistema propioceptivo que se encuentra en los músculos y articulaciones profundas.

Cuanto más frecuentemente activamos estos músculos, más entrenamos su cerebro para que lo pueda hacer de forma autónoma e independiente.

La vibración puede calmar nuestro cuerpo. Como se indicó anteriormente, la vibración se dirige al sistema propioceptivo, y es uno de los sistemas sensoriales más relajantes que tenemos. Si nunca ha estado expuesto a un trabajo pesado, es cuando recomendamos realizar actividades de resistencia como empujar, colgarse, etc., que proporcionen tracción y compresión a nuestras articulaciones para estimular así nuestro sistema propioceptivo.

A menudo recomendamos trabajo pesado o con lastre para nuestros buscadores sensoriales que necesitan mucha información antes de alcanzar su umbral sensorial. La vibración puede proporcionar una entrada similar al trabajo pesado sin ser necesario todo este movimiento.

La vibración puede disminuir la espasticidad. Se ha descubierto que el uso de vibradores en personas con espasticidad (a menudo con parálisis cerebral) puede mejorar su tono general y ayuda a relajar su posición corporal típicamente flexionada.

La vibración puede desensibilizar un sistema táctil sensible. Muchos de los niños con los que trabajamos son táctilmente defensivos. No les gusta jugar de manera desordenada o la sensación de su ropa en el cuerpo. Cuando detectan el input táctil, tienen una reacción exagerada o temerosa debido a que no pueden inhibir esos estímulos. 

También pueden evitar interactuar con cualquier cosa que les cause angustia, lo que puede ser un gran desafío cuando se trata de ropa. Dado que el DCML transporta estímulos propioceptivos y de toque ligero/profundo además de vibración, proporcionar un input diferente puede inhibir los otros. Entonces, si el sistema táctil es muy sensible, proporcionar vibración puede ayudar a inhibir los inputs que proporcionan angustia, entre otras cosas, al cerebro.

La vibración puede mejorar la conciencia corporal. Como aprendimos anteriormente, nuestro sistema propioceptivo vive en nuestros músculos y articulaciones profundos y nos ayuda a identificar dónde está nuestro cuerpo en el espacio. Contribuye al movimiento motor experto y nos ayuda a navegar por nuestro entorno sin chocar con las cosas. Cada vez que nuestro cuerpo se mueve, nuestro cerebro está aprendiendo. Está averiguando si necesita llegar más lejos la próxima vez o si necesita girar más fuerte al abrir una puerta. Dado que la vibración alerta a nuestro cerebro sobre dónde se aplica, aumenta nuestra conciencia de esa parte del cuerpo.

Nosotros usamos la vibración con niños que tienen una lesión en el plexo braquial (nervios estriados o desgarrados que afectan la función motora y sensorial) para proporcionar información al lado afectado para aumentar la conciencia. Por ejemplo, utilizamos el Z-Vibe con un accesorio (el cabezal probe que viene de serie, el roller,… o  también podemos utilizar un masajeador tipo pulpo), desde el hombro hacia los dedos, comenzando con el lado no afectado que tiene sensibilidad/motor intacto, y luego continuando con el lado afectado.

Para los niños con poca conciencia en las manos, utilizamos el Z-Vibe para “dibujar” líneas desde la palma hasta la punta de los dedos (comenzando con el dedo meñique y avanzando hacia el pulgar para una secuencia de desarrollo típica). Cuando un niño está aprendiendo el alfabeto, podemos pedirle que trace las letras con el Z-Vibe para mejorar la memoria motora del trazo de las letras.

Así pues, la vibración es un estímulo muy potente que se usa a diario en nuestra práctica clínica ya que puede aportar mejoras muy sorprendentes en nuestros pacientes de logopedia, terapia ocupacional o fisoterapia. No podemos perder de vista que cada niño, y su sistema sensorial, es único a su manera, y no todos disfrutarán de la vibración.