LACTANCIA MATERNA: ¿Si o no?
La lactancia materna o alimentación natural es el proceso mediante el que una madre puede alimentar a su hijo recién nacido a partir de la leche que produce y segrega después de haber dado a luz. Ésta es sin duda la mejor manera de alimentar a los recién nacidos, ya que más allá de proporcionar los nutrientes ideales para su crecimiento y desarrollo, forma parte del proceso reproductivo y contribuye significativamente en la salud de las mamás.
Equilibrio alimentario y económico
Amamantar es un acto natural en todos los mamíferos y la leche materna es una fuente de energía para los niños menores de 1 año. Concretamente, esta leche es el alimento más equilibrado para los bebés ya que les aporta la cantidad necesaria de carbohidratos y grasa, macronutrientes, vitaminas, minerales y otros elementos para favorecer el desarrollo tanto anatómico como funcional.
Ventajas de amamantar
- Rico contenido de anticuerpos (protegerá de infecciones, víricas y bacterianas, durante los primeros meses de vida)
- Contribuirá a evitar la aparición de alergias e intolerancias dado que sus proteínas son de origen humano
- Evita problemas de salud en la infancia (diarrea o la neumonía), según la OMS (Organización Mundial de la Salud) dos de las causas con mayor índice de mortalidad infantil en todo el mundo.
- Fácil de amamantar.
- Legal en cualquier espacio público.
- Ahorro económico considerable vs leche en polvo o de fórmula
“La lactancia materna ayuda a reforzar el vínculo entre madre e hij@”
Según la OMS “pediátricamente todas las mujeres pueden amamantar, siempre que dispongan de buena información, del apoyo familiar y del sistema de atención de salud”
Recomienda “la lactancia materna exclusiva durante los primeros seis meses, tras la cual se podrá introducir alimentos apropiados y seguros, aunque de dicha práctica se pude llevar a cabo hasta los dos años o más”.
Siguiendo tales recomendaciones, la Asociación de Lactancia Materna también promueve la lactancia materna exclusiva hasta los 6 meses y la complementada hasta los 2 años de edad. Sin embargo, otras corrientes, establecen el final de la etapa suctoria con la aparición de los 8 incisivos. La presencia de estas piezas dentales determinan un cambio de dieta que nos pueden aportar modificaciones funcionales de la musculatura que favorecen la maduración deglutoria para llegar al patrón definitivo.
Beneficios de la lactancia materna para la madre
Tras llegar al mundo, se coloca al bebé encima de la mamá para iniciar el contacto piel con piel y con ello el amamantamiento. Esto genera una subida rápida de la oxitocina que ayudará a contraer el útero de la mamá, a fomentar la expulsión de la placenta, a evitar pérdidas de sangre que puedan conllevar anemia ferropénica, etc.
La presencia de oxitocina o también conocida como “hormona del amor” que se libera cada vez que el bebé realiza una toma y succiona el pezón, también tiene un efecto antidepresivo posparto.
Además, como bien explicar Peter Hartman, un reconocido experto en lactancia de la Universidad de Australia Occidental:
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“La lactancia reduce el riego de padecer una enfermedad cardíaca y diabetes de tipo 2 a lo largo de la vida. Cada mes extra que des el pecho también reducirá el riesgo de que sufras diferentes tipos de cáncer, incluyendo el cáncer de mama, de ovarios y útero.”
La lactancia es un método natural que ayuda a la mamá a perder peso tras el embarazo y a recuperarse de manera más rápida. Lactar también suprime la ovulación por lo que, en muchos casos, los períodos se detienen y es un buen método anticonceptivo.
Beneficios de la lactancia materna para el bebé
Más allá de los efectos favorables comentados, la lactancia materna contribuye a establecer y reforzar el vínculo afectivo con el neonato.
3 aspectos básicos
- Contacto piel con piel
- Establecimiento de vinculo visual
- Caricias constantes
Ya en el momento de nacer, el bebé activará diferentes funciones orofaciales tales como la respiración o la succión-deglución y con el paso de el tiempo algunas de estas se irán diferenciando y aparecerán o instaurarán otras de nuevas: respiración, masticación, deglución y fonoarticulación (habla y voz).
Así pues, la succión es una de las funciones que va a estar presente de manera más precoz ya que esta función, vital e innata, dará señales de vida desde la gestación. Será hacia el tercer o cuarto mes de vida intrauterina que ya podremos apreciar el reflejo oral de succión – deglución. Y éste irá madurando a partir del séptimo mes ya que cuando el neonato llegue al mundo necesitará que la lengua trabaje muy activamente para poder succionar el pezón de su mamá para sobrevivir.
“ La succión, además de aportar alimento al bebé, le proporciona placer y favorece muy significativamente el crecimiento de las estructuras craneofaciales. “
El destacado trabajo muscular, entre otros aspectos, es tan fuerte que supone importantes estímulos de crecimiento armónico del macizo facial, a la vez que ayuda a prevenir disfunciones estomatognáticas y maloclusiones.
¿Y si no se le puede dar pecho?
En aquellos casos en los que se opte por la alimentación artificial hay que tener presente que no siempre es posible amamantar, ya sea por variados motivos que lo dificulten o porque a la madre no le apetezca.
Pero es interesante saber que no todos los niños alimentados con biberón tienen que presentar desequilibrios funcionales u ocluso- dentales.
En aquellos casos en los que se opte por la alimentación artificial será interesante tener en consideración algunos aspectos o características que también favorezcan el crecimiento y desarrollo y ayuden a prevenir alteraciones.
Como hemos podido conocer, los beneficios de la lactancia materna tienen efectos a largo plazo, ya que propician el desarrollo craneofacial, cognitivo, emocional y sensorial del bebé, aportándoles buena salud para toda su vida.