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¿Cuáles son los indicadores de desarrollo correctos que debe tener un niño/a desde los 0 a 3 años?

Los hitos de desarrollo hasta los 3 años hacen referencia a las habilidades que el niño adquiere progresivamente desde que nace. En este sentido, nos dan la información necesaria para saber si su desarrollo evolutivo es el adecuado.

Dar sus primeros pasos, aplaudir o hablar son acciones que te darán pistas sobre si tu hijo está siguiendo un desarrollo normotípico o presenta alguna dificultad. En cualquier caso, siempre debes tener en cuenta que cada niño tiene su ritmo de aprendizaje y que los periodos de tiempo son orientativos.

Estos indicadores se refieren a tres aspectos interrelacionados entre sí: desarrollo psicomotor y adquisición de autonomía personal, evolución de la relación con su entorno físico y desarrollo social mediante la comunicación y el lenguaje.

Indicadores de desarrollo para niños de 0-1 años

De los 0 a 3 meses, el niño puede mantener su cabeza cuando lo tomas en brazos. Descubre y juega con sus pies y sus manos y sigue un objeto en movimiento con la mirada. Reconoce a su madre y se tranquiliza cuando está con ella.

Entre los 3 y 6 meses, levanta la cabeza si lo pones boca abajo y es capaz de girarse para colocarse boca arriba. Agarra con fuerza objetos a su alcance y los agita. También reconoce a las personas de su familia e inicia el balbuceo, pronunciando sonidos de una sola sílaba e incluso reduplicando diferentes sílabas. Además, ríe ante las carantoñas y hace ruidos sin sentido con la boca.

De los 6 a 9 meses, ya se puede mantener sentado sin apoyo y comienza a arrastrarse por el suelo. Con ayuda se sostiene de pie y se balancea. Sonríe a las personas de su entorno y disfruta del contacto físico: tocar, chupar, tirar del pelo, etc. Lanza los objetos al suelo una y otra vez para ver cómo caen. Se lleva los objetos a la boca y también los alimentos que le ofreces.
Llora cuando está con desconocidos. Localiza sonidos que provienen de diferentes sitios y aprende algunos gestos con las manos: palmas, «cinco lobitos»…

Por último, entre los 9 y los 12 meses, tu bebé gatea con soltura y se levanta sin ayuda del suelo. Le encantan los juguetes educativos en los que debe introducir y sacar cosas. Reconoce su nombre, pronuncia sus primeras palabras, ya se lleva la cuchara a la boca (aunque todavía no acierta) e imita los movimientos de los adultos en la mesa.

Por lo tanto, el desarrollo evolutivo del bebé tras su primer año de vida hace que este se mantenga sentado, sujete objetos con sus manos y sonría a las personas de su entorno. Además, es capaz de llamar tu atención mediante sonidos e interesarse por las personas y objetos más cercanos.

Indicadores de desarrollo para niños de 1-2 años

Entre los 12 y los 18 meses, aprende a dar pequeños pasos sin apoyo. Por otro lado, ya manipula los cubiertos y come con ellos alimentos sólidos, se interesa por los juegos de construcción e imita los movimientos de los adultos.

Además, reconoce algunas partes de su cuerpo (manos, barriga y pies) y los objetos de uso cotidiano, como la esponja, la cuchara o la lámpara. Obedece órdenes sencillas e identifica los objetos que le pides. Le gusta que le leas cuentos al tiempo que mira las imágenes.

Entre los indicadores de desarrollo correctos de 18 a 24 meses, destaca el hecho de que ya puede beber de un vaso agarrándolo con ambas manos. También come alimentos semilíquidos, como purés espesos o cremas, sin apenas derramar. Se agacha y se levanta sin ayuda y empieza a jugar con otros niños de su edad, aunque por espacios de tiempo muy cortos.

Disfruta de la música y baila con las canciones que reconoce. Entiende órdenes sencillas y disfruta acatándolas (recoger los juguetes, traer un libro, acercar el pan…). En cuanto al desarrollo del lenguaje, nombra los objetos de su entorno, une dos o más palabras y articula sus primeras frases.

Indicadores de desarrollo para niños de 2-3 años

Antes de alcanzar los 30 meses, tu hijo ya salta con los dos pies y lanza la pelota con las manos. Puede quitarse algunas prendas de vestir, como el abrigo y los zapatos. Utiliza la cuchara y el tenedor, bebe casi sin derramar los líquidos y distingue las formas geométricas básicas: círculo, cuadrado y triángulo.

Empieza a usar el WC y, poco a poco, deja de utilizar pañal. En casa se mueve con soltura, aunque en la calle todavía se cae con facilidad. Cada vez le gusta más jugar con niños de su edad y disfruta de las actividades de la escuela infantil. Responde a preguntas sencillas del tipo ¿qué comes?, ¿qué haces? o ¿dónde está papá?

De 30 a 36 meses, tu pequeño ya corre y salta sin caerse continuamente. Ha aprendido a ir al baño y lo pide cuando siente la necesidad. Come solo la mayor parte de las veces, aunque algunos alimentos como la sopa todavía le cuestan. Identifica conceptos temporales, como el día, la noche, antes y después.

Reconoce normas de convivencia tanto en casa como en el colegio y las acata como parte del grupo al que pertenece. Además, ya conoce lugares diferentes a los de su entorno, como la casa de los abuelos, el parque, etc.

Se comunica a través del lenguaje (es capaz de contar a los demás lo que hace y lo que sabe) y de gestos aprendidos.

Al llegar al tercer año, tu hijo ha aprendido a relacionarse con su entorno y a utilizar correctamente el orinal y el WC (aunque necesite de tu ayuda para la higiene corporal). Si no entiende las órdenes y permanece aislado en la escuela, es recomendable consultar con un especialista.

En resumen, estos indicadores de desarrollo hasta los 3 años te ofrecen una idea general de cómo deben desarrollarse las capacidades de tu hijo desde su nacimiento. Pero siempre de forma orientativa, ya que la evolución de un niño va a depender de muchos factores distintos.

Mundo Logopedicum
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