¿Sabías que existe una forma correcta e incorrecta de alimentar con cuchara?
El procedimiento de comer con cuchara es muy desconocido. Existen prácticas favorables y más adecuadas para introducir correctamente el alimento en boca.
Antes de entrar en detalle y desarrollar qué trucos pueden mejorar la alimentación con cuchara, vamos a apuntar a aquellos tips que debemos evitar:

- Levantar la mano hacia arriba mientras se retira la cuchara de la boca del niño ya que puede hacer contactar y rascar la cuchara contra los dientes, las encías y/o el labio superior para retirar la comida de la cuchara. Esta forma no es la más aconsejable para vaciar la comida de la cuchara. Además, en aquellos niños que presentan alguna alteración en el área de la motricidad oral, estamos perdiendo la oportunidad de ejercitar los labios, ya que no se permite que éstos hagan su trabajo y se cierren alrededor de la cuchara para lograr el alimento.
- Si forzamos la salida de la cuchara hacia arriba, se puede fomentar que el niño incline la cabeza hacia atrás mientras trata de “perseguir” la cuchara. Puedes ver como ésto sucede al comienzo del video que te mostramos a continuación.
¿Cómo podemos utilizar la cuchara de la mejor manera?
Colocar la cuchara sobre la lengua y mantenerla hasta que el niño cierre los labios. Después deberemos retirar la cuchara directamente de la boca (no en ángulo, para evitar la elevación de la cabeza). ¡Cuidado! El mentón debe permanecer recto, manteniendo el plano de Frankfurt, y no inclinarse hacia arriba. Como la madre señala correctamente en el video, esto permite aportar un estímulo extra en el momento de la alimentación. ¡Fíjate, en la última cucharada del video, realmente puedes ver cómo actúan sus labios!
Los niños deben cerrar los labios instintivamente, pero si no lo hacen, hay algunas cosas que puedes hacer para estimular esta habilidad motora oral:
- Dale tiempo: es posible que debas mantener la cuchara allí y esperar un momento para que se cierren los labios.
- También puedes presionar hacia abajo, ligeramente con la cuchara, para activar el cierre de los labios.
- Para los niños que se resisten a la cuchara o presentan defensividad oral, una cuchara vibratoria puede contribuir a “despertar” y abrir la boca o disminuir la sensibilidad oral. Hacer un masaje de encías antes de las comidas o en diferentes momentos del día también puede ayudar.
- Es posible que debas estirar los labios previamente para ayudar a cerrarlos.
Existen muchas técnicas diferentes que puedes llevar a cabo para estirar la musculatura labial:
- Estirar suavemente el labio superior hacia abajo con la yema del dedo (o con todo el dedo). Repite en el labio inferior, estirándolo suavemente hacia arriba. Si lo deseas, puedes ayudarte con un mordedor Y-Chew.
- Pellizcar suavemente el filtrum labial (la piel entre la nariz y el labio superior) y estíralo hacia abajo o descendiente. Repite el movimiento de manera ascendente.
- Tocar tu dedo índice y pulgar juntos y colócalos justo debajo de la nariz. Después separa los dedos a lo largo de la línea de los labios externamente o hacia las comisuras. Repite el mismo movimiento justo debajo del labio inferior.
- Situarte detrás del niño y colocar tu dedo índice sobre el labio superior y el dedo medio debajo del labio inferior. Cerrar los dedos como una tijera para juntar los labios.
Tu logopeda puede guiarte a través de estos ejercicios y ofrecerte muchos más. Ten en cuenta que estirar los labios antes de que el niño coma puede no ser suficiente y requerirá de muchas otras acciones. Observa cómo comen y si pierden el cierre, puedes volver a hacer algunos estiramientos.
Además, asegúrate de no cargar la cuchara con demasiada comida, los bocados pequeños y manejables son los mejores. Demasiada comida puede ser abrumadora y difícil de manejar por vía oral. Echa un vistazo a nuestras cucharas de alimentación favoritas.
Por lo general, cuando vemos o escuchamos que los padres alimentan de manera incorrecta, es porque no conocen cómo se debe de hacer o porque tienen prisa. Así que ahora, que eres un experto, asegúrate de tomarte tu tiempo durante las comidas o recomendarlo a los papás. Lleva más tiempo, pero habrá menos pérdida de alimentos, menos babeo y mucho beneficio motor oral al permitir que los labios se ejerciten.
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