¡Que no se te rrrrrresista la /R/!
Como es bien conocido, la lengua es el órgano más importante del complejo craneofacial. Este debe estar y trabajar en equilibrio con otras estructuras próximas para poder llevar a cabo adecuadamente las funciones orofaciales y a la vez, contribuir favorablemente en el crecimiento maxilomanidbular y en el posicionamiento dental.
En ocasiones, a la lengua puede presentar dishabilidades para elevar, condicionando su posición de reposo, su trabajo en la deglución o su participación en la fonoarticulación.
Cuando tal aspecto repercute en los sonidos más comunmente alterados son los alveolares: /n/, /l/, /r/, /R/.
La articulación de las vibrantes, y más específicamente de la vibrante múltiple, no es tarea fácil ya que requiere de mucha más precisión lingual que otros sonidos. Concretamente para producir correctamente la /R/, la lengua debe vibrar varias veces contra los alveolos, dejando pasar el aire de forma intermitente por un pequeño canal central, mientras las cuerdas vocales vibran. Para ello, es necesario contar con un ápice relajado mientras la base ha de estar tónica, con cierta tensión.
Contar con estas dos características distintas en la misma estructura es lo que da complejidad a la articulación, considerándola de más tardía adquisición y siendo su alteración (rotacismo) una consulta frecuente a nivel logopédico, bien sea en niños o adultos.
Para lograr tal posición y control de los movimientos de la lengua y ayudar al paciente a lograr la vibración de la punta disponemos de varios recursos terapéuticos aunque el elevador lingual es uno de los más interesantes no solo por ser de gran ayuda si no por la atractiva relación precio-calidad.
El elevador lingual es un dispositivo de plástico que consta de un mango rígído que en uno de sus extremos tiene 2 astas para ayudar a colocar la lengua en una posición alta. Dicha elevación facilita la articulación de la /l/ y de la /n/ pero si además pedimos que se genere una corriente de aire mantenida a nivel central, podremos hacer articular la /s/ en su posición alta o la /R/, en función de como salga el aire.