En la publicación de hoy os hablaremos sobre la atención, es decir, sobre la capacidad cognitiva que nos permite dirigir nuestro interés hacia los estímulos más relevantes de un determinado contexto, a fin de procesarlos y responder en consecuencia.

Durante nuestro día a día, la atención es un aspecto que está presente permanentemente en las actividades cotidianas que realizamos, desde edades tempranas. Es por esta razón que su estimulación es imprescindible, sobre todo en caso de presentar dificultades en esta función.
Hace algún tiempo, en una de nuestras reseñas, os presentábamos cinco recursos para estimular esta habilidad. Hoy os ofrecemos también algunos juegos para este fin. ¡Todos tus alumnos y pacientes se lo pasarán genial poniendo a prueba su atención! Fundamental para que sus aprendizajes trasciendan.
¿Qué implicaciones tiene la atención?
La importancia de la atención subyace en que es la base del correcto funcionamiento de las personas, pues nos permite discriminar entre los diferentes estímulos, seleccionando, así, los más importantes (Bitbrain, 2018).
De esta manera, no se puede entender la atención como un proceso independiente, pues influye en la recuperación del material en nuestra memoria, la planificación de tareas cotidianas o en la inhibición de estímulos sensoriales (Roballo, 2020).
Así pues, se entiende que un déficit en esta habilidad repercuta, por ejemplo, en el rendimiento académico de quienes lo padecen.
¿Cómo podemos clasificar los tipos de atención?
Dada su complejidad, podemos dividir la atención en cuatro tipos en función de las características que se presentan en cada momento (Roballo, 2020):
Se produce cuando nuestro interés se centra en un estímulo específico, ignorando el resto de los hechos que nos rodean.
Consiste en mantener el foco atencional hacia una tarea durante un tiempo prolongado. Este tipo de atención es imprescindible cuando nuestros alumnos estudian.
Se da cuando dividimos el centro de atención hacia diferentes estímulos al mismo tiempo, como cuando se realiza una actividad mientras se escucha música.
Se trata de combinar nuestra atención hacia dos tareas distintas que no se dan a la misma vez. Por ejemplo, realizar un trabajo y leer la información para este en otro lugar.
Entender que la atención puede dividirse en diferentes tipos, nos permite realizar un trabajo más específico sobre cada variante en caso de dificultad.
Recomendaciones de juegos para la intervención de la atención
A continuación, te proponemos cinco opciones de juegos que podrás realizar tanto en el aula como en sesión, para mejorar la capacidad atencional de tus alumnos y pacientes de una manera entretenida y dinámica.
El objetivo del juego es localizar dos elementos iguales entre dos cartas y nombrarlos. Puede llevarse a cabo de diferentes maneras, de las cuales destacan:
- Depositar una carta del mazo de cada participante sobre la carta central, en cuyo caso ganaría el primero en quedarse sin cartas.
- Buscar el elemento común entre dos cartas centrales, teniendo que cogerlas en caso de encontrarlas, por lo que ganaría el jugador con más cartas.
Una opción al clásico juego del Tetris. Con sus piezas de madera, tus alumnos y pacientes podrán crear diferentes combinaciones.
Por otro lado, si este mismo juego se lleva a cabo con música de fondo se estará poniendo a prueba la atención dividida del participante.
Este juego es perfecto para trabajar en pequeños grupos en los que, para ganar, será imprescindible la cooperación y la comunicación entre los diferentes miembros.
Concretamente, consiste en adivinar el objeto, animal, acción u oficio descrito o imitado por tu compañero ¡antes de que se termine el tiempo!
No solo te permite trabajar la atención focalizada, sino que también es muy útil para la estimulación del léxico, la agilidad y la concentración.
En este juego el objetivo es deshacerte de todas tus cartas, ¡lo más rápido posible! Para ello, cada jugador debe revelar una carta de su mazo y colocarla delante por turnos.
Cuando dos jugadores tengan dos cartas idénticas, deberán intentar hacerse con el Tótem lo antes posible, pues el perdedor se llevará el mazo de descartes de su adversario.
De este modo, además de estimular la atención alterna, también se estará trabajando la agudeza visual, la toma de decisiones, la flexibilidad cognitiva y la tolerancia a la frustración.
Si os gustan este tipo de juegos, sin duda os encantará este otro: ¡Atiende y reacciona! de Halli Galli.
En este caso, los jugadores deberán identificar cuándo se presentan cinco frutas del mismo tipo. En lugar de agarrar el tótem, el más veloz deberá tocar el timbre para intentar llevarse el mayor número de cartas.
Como puedes comprobar, la estimulación de la atención se puede llevar a cabo de una manera lúdica y eficaz tanto en el aula como en sesión, motivando e fomentando el interés de los niños por los aprendizajes.
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