APRENDE A ESCUCHAR
A menudo la tarea de reeducación logopédica requiere trabajar habilidades auditivas y de escucha. Tal entrenamiento es fundamental para la adquisición fonológica, el desarrollo de la fonoarticulación, la competencia lingüística, etc.
Así pues cuando nos planteamos un trabajo auditivo deberemos seleccionar muy bien los objetivos a contemplar, en función de si lo que queremos es incidir en la voz, el habla o el lenguaje, y seleccionar minuciosamente los materiales que más nos puedan servir.
En casos de disfonía los instrumentos musicales serán grandes aliados para el trabajo de las calidades sonoras como el timbre, la intensidad, la durada, etc. contemplado en la reeducación del comportamiento vocal. En disfonía infantil, los instrumentos Safari nos aportarán un extra de motivación que dinamizarán la terapia con los más pequeños.
En las alteraciones de habla, con base predominantemente fonológica, el trabajo de escucha será imprescindible para preparar el posterior entrenamiento de diferenciación, reconocimiento, localización,… de los fonemas comprometidos. Juegos como los Memorys auditivos nos ayudarán a despertar y a agudizar el sentido del oído a la vez que favorecerán el tiempo de atención sostenida.
En cuadros clínicos en los que está comprometida la fluencia, como por ejemplo en casos de tartamudez, sencillos materiales como el Toobaloo o el teléfono de amplificación auditiva nos pueden ser de gran utilidad en nuestra terapéutica. El feedback auditivo que generan estos elementos son un facilitador para regular y controlar el ritmo de la tira fónica. Utilizar el micro eco en actividades fonoarticulatorias espontáneas o de lectura, harán más divertidas las sesiones infantiles.
La estimulación del lenguaje oral es una tarea que se inicia de manera muy precoz. Las vivencias sensoriales que aportan los estímulos sonoros serán la base para fundamentar la comprensión auditiva que posteriormente dará paso a la expresión verbal. Los cubos musicales, los puzzles con sonido, los lotos auditivos,… despertarán la audición des de edades muy tempranas y favorecerán el correcto desarrollo lingüístico. En casos de retraso o trastorno específico del lenguaje, el juego del teléfono dinamizará el trabajo del contenido lingüístico (ampliar y evocar vocabulario, organizar oraciones, aumentar la longitud media del enunciado, etc.) tanto a nivel individual como en grupo.