¿Qué actividades prácticas se pueden hacer con Lax Vox?
Como ya os explicamos en un post anterior, Lax Vox es una de las técnicas más utilizadas de Tracto Vocal Semi Ocluído, para el cuidado de la voz y la rehabilitación vocal. Con el objetivo de ayudar a personas con problemas de voz y disfonía, este método se basa en la utilización de un tubo, de silicona flexible, sumergido en una botella con agua para soplar y trabajar la terapia de resistencia al agua de forma muy simple.
Concretamente, se basa en y formar burbujas, proporcionando una vibración suave y relajante en la garganta y las cuerdas vocales. Esta vibración ayuda a relajar la musculatura laríngea y permite que los pliegues vocales se relajen y se abran, lo que facilita la producción de los sonidos.
A continuación, se presentan algunos ejercicios que se pueden hacer con Lax Vox:
- Hacer burbujas en la botella llena de agua con el tubo o sonda de silicona. Se debe hacer una pausa después de cada burbuja y luego repetir varias veces. Este ejercicio ayuda a relajar las cuerdas vocales y la musculatura laríngea.
- Sostener una vocal suave mientras se mantiene el tubo de Lax Vox en la boca. Se debe hacer una pausa después de cada sonido y luego repetir varias veces.
- Emitir una «mm» suave mientras se sostiene una sonda de Lax Vox en la boca. El sonido debe ser suave y sostenido durante unos segundos antes de descansar y repetir varias veces. Es interesante sentir a nivel propioceptivo como se relaja la musculatura oral y laríngea.
- Realizar vocalizaciones variadas (/ah/, /oh/, /s/, /z/, etc.) canalizándolo en el interior del tubo realizando una pausa después de cada sonido antes de repetir varias veces. Este ejercicio nos puede ayudar a mejorar la calidad vocal y la gestión del soplo espiratorio.
- Cantar escalas vocales mientras se sostiene la sonda en la boca. Estas pueden ser ascendentes o descendentes y pueden comenzar en cualquier nota, en función del registro del paciente. Es importante asegurarse de que el tono sea suave y sostenido durante todo el ejercicio. Este ejercicio ayuda a mejorar la entonación, la apertura de estructuras de resonancia y la flexibilidad vocal.
- Tonificar los músculos laríngeos mientras se emiten sonidos posteriores o velares que nos ayudará a tensar ligeramente los músculos laríngeos mientras se sostiene el tubo en la boca. Esto debe hacerse de manera suave y controlada. El ejercicio debe repetirse varias veces para tonificar y fortalecer los músculos laríngeos.
- Leer en voz alta un fragmento focalizando la emisión dentro de la sonda. Se debe prestar atención a la coordinación fono respiratoria y la pronunciación, asegurándose de que cada palabra se articule claramente. Esta práctica ayuda a mejorar la proyección vocal y la coarticulación oral.
Esta técnica es fácil de llevar a cabo, ya que requiere poco material y se puede practicar en cualquier momento del día y situación. No conlleva tener que recordar muchos ejercicios ni invertir mucho tiempo, por tanto, es una técnica que puede ser muy atractiva y motivadora para el paciente que necesite rehabilitación logopédica de la voz.
Este tipo de terapia es muy útil como coayudante en la reeducación vocal. No solo nos aporta beneficios para tratar disfonías, sino que también nos permite prevenirlas y optimizar el gesto vocal.
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